Necesito compartir con vosotros que aunque ya estoy familiarizada con la consulta online de homeopatía, es decir, la realización de una consulta médica a través de video conferencia, sigue maravillándome lo que la tecnología nos ayuda en todos los ámbitos de la vida, incluido el de la salud. Me encanta saber que mis pacientes pueden contactar conmigo a pesar de la distancia y que les puedo atender aunque su trabajo u obligaciones familiares les impida venir en persona a nuestra consulta de Valladolid.
Me emociona ver cómo pacientes a los que yo atendí cuando eran unos niños, ahora que son adultos y algunos de ellos, como tantos jóvenes hoy en día, están trabajando en el extranjero, siguen contando conmigo para cuidar de su salud con homeopatía y otras terapias complementarias ya que les puedo brindar mi ayuda gracias a internet. También hay pacientes que ya pueden recomendar mis cuidados médicos a parientes y amigos que viven lejos y que de no ser por la consulta de homeopatía online no hubieran tenido la oportunidad de hacerlo.
La vídeo conferencia me permite estar cerca de mis pacientes tanto para ayudarles en pequeños percances de salud como gripes, catarros, diarreas, traumatismos, esguinces etc.. como cuando se ven afectados de alguna enfermedad que se prolonga en el tiempo como cefaleas, diarreas crónicas, urticarias, dermatitis, asma, cuadros de ansiedad, estrés etc..
También he tenido la oportunidad de tratar, a través de la consulta online de homeopatía, a pacientes que hemos visto en nuestra consulta de Valladolid el Dr. Rosique y yo a lo largo de años, y que dada su edad actual y la distancia a la que viven, ya no pueden venir a vernos y como siguen confiando en nosotros y en la homeopatía, utilizan nuestra consulta online para consultarnos diferentes problemas de salud. Me conmueve verles a través de la pantalla del ordenador y saber que también ellos me ven a mi, y que ayudados por algún hijo que hace de «técnico de internet», tienen la libertad de consultarme aquello que les preocupa como si estuviéramos «mano a mano». La relación es cercana y amorosa y al «acto médico» se da con toda su plenitud.